Creo que lo que planteo aquí no necesita demasiada explicación, es solo una pequeña reflexión personal: ¿realmente existen los ángeles?
Hoy, estando el mundo como está (que si la crisis, que si los accidentes de tráfico, la violencia de género, los atentados.....) parece imposible que existan, pero...¿Cómo explicamos entonces todo lo bueno que nos pasa cada día? ¿Y todo lo malo que no nos pasa?
La gente está tan obcecada con las cosas malas que no se da cuenta de que cada instante de nuestra vida es un maravilloso regalo que debemos agradecer.
Yo, cada vez que veo las noticias y me doy cuenta de las desgracias tan enormes que sufren algunas personas, doy gracias a Dios porque en mi familia todos estamos bien, aunque tengamos nuestros problemas.
Y, sí, creo en los ángeles. Me gusta pensar que en cada segundo de mi existencia estoy acompañada de alguien que no permitirá que me pase nada malo. Pero un ángel no tiene por qué tener halo ni alas blancas a la espalda, como el de la foto que hay arriba.
¡Qué va! ¿Nunca os habéis cruzado con alguien por la calle y, sin conocer de nada a esa persona, habéis tenido la impresión de que era buena gente? ¿No hay nadie que te alegre el día solo con sonreír? Pues, para mí, eso es un ángel. Y hay que cuidarlos, porque cada día quedan menos.
